Descubran las 6 frases que los traductores odian.
¿Usted es traductor profesional? Si es así, ya habrá escuchado, sin duda, seis frases que a nosotros, los traductores, nos exasperan. ¿No es traductor? Lea entonces este artículo desde otra perspectiva. Le presentamos las 6 frases que sus amigos traductores no desean escuchar.
1. “La profesión de traductor dejará de existir muy pronto”
Con las herramientas de traducción automática, las numerosas aplicaciones, las nuevas gafas de traducción, los auriculares… ¡El progreso avanza a pasos agigantados! Pero la profesión de traductor no desaparecerá jamás. Intente traducir un balance financiero con una herramienta de traducción automática, los resultados lo sorprenderán. El traductor desempeña un papel fundamental en la traducción, pues se ocupa de entender el mensaje y de transmitirlo en una lengua de llegada con todos los aspectos culturales que ello implica.
2. “¿Trabajas en tu casa? ¡Qué placer!”
Es el sueño de todos: no hace falta despertarse temprano, ni trasladarse, ni tomarse vacaciones, ni presentar la típica excusa: “Debo irme porque mañana tengo que levantarme temprano”. ¡Tantas ideas totalmente equivocadas! Para poder vivir de la traducción, hay que ser muy organizado, reaccionar a tiempo para no perder un proyecto importante y fijarse horarios de trabajo. Pero también hay que estar dispuesto a pasar días enteros solo frente a la computadora, contactar no a una, sino a varias agencias de traducción y hacer traducciones urgentes. ¡Traducir es muy exigente! Créanme, llevar un ritmo de vida alejado de la rutina «del trabajo a casa y de casa al trabajo» no es tarea fácil.
3. “¿Qué dice la canción?”
Aunque no lo crean, no siempre entendemos la letra de una canción. O, al menos, no siempre prestamos atención. ¿Usted trabaja las 24 horas del día? ¡Nosotros tampoco! No siempre cuando escuchamos una canción, pensamos: “A ver, ¿cómo lo diría en español?”.
4. “¿Puedes traducirme este documento? Pero no te compliques, haz algo simple”
A veces, algunos olvidan que la traducción profesional es un trabajo y que, en general, nos pagan por esa prestación. Sí, podemos hacer favores a amigos o familiares, pero cuando se trata de una tesis de 100 páginas, las cosas toman otro color. Y, ¿qué es “algo simple”? Una traducción nunca es algo simple. Además, es más fuerte que nosotros, no nos gusta entregar un trabajo mal hecho.
5. “¡¿Un traductor y un intérprete es lo mismo?!”
Cuántas veces oímos decir que un diseñador web y un programador hacen lo mismo porque utilizan la misma herramienta de trabajo, la computadora. El intérprete y el traductor también tienen la misma herramienta, las lenguas extranjeras, pero no tienen las mismas competencias ni el mismo diploma. En ambos casos, su misión es servir de intermediario, es decir, transmiten un mensaje, pero no por el mismo canal.
6. “Hice un intercambio Erasmus, ahora, puedo trabajar como traductor”
No, para ser traductor necesitamos hacer una formación muy particular. ¡No cualquiera es traductor! Sin duda, vivir en un país extranjero es una gran ventaja. De ese modo, uno conoce todo el aspecto cultural y practica una lengua extranjera. Pero un traductor también debe dominar su lengua materna y conocer todas las sutilezas tanto gramaticales como ortográficas o léxicas. Dominar dos idiomas como mínimo es un trabajo que se adquiere a lo largo de toda una vida personal y profesional.
¿Y usted? ¿Tiene otros ejemplos de frases que lo irritan?
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